El Tigre conoce a Fenix parte3

Se dispuso a seguir al localizador a donde quiera que lo llevara pero primero volvió a apretar el botón esta, vez sentado,  no quería volver a resultar noqueado.

Volvió a sentir el mismo impulso, cerró los ojos y comenzó a recordar de nuevo, pero esta vez solo fueron palabras, como de una conversación entre su abuela y su padre.

El no se sentía presente esta vez, pero por alguna razón esa cosa guardaba memorias al azar, o simplemente pero parecían mas los recuerdos de su abuela.

-No creo que sea necesario buscarla, es peligroso, viste lo que su hermano mayor le hizo a mi hijo -

-No habrá problemas esta vez, si se sacrifica igual para apartarnos, ya no quedara nadie cuidando el portal, y sin guardián el mundo se desestabilizara- respondio Sartana

- supongo que si, el sacrificio que hizo le borro la memoria al menos lo suficiente para no saber de nuestra existencia, ni del portal, así que no funcionara, además se las seguirá borrando, es una especie de protección permanente-

- le hartemos recordar de alguna forma. Además tenemos dos opciones, arrebatarle la llave del portal o hacer que se una a nuestro lado -

- la segunda opción se oye más prometedora, tener una aliada como ella seria como poseer el mundo-

-Esa es la idea practica, pero primero tenemos que averiguar donde se esconde, si ha decidido unirse a algún bando, o su identidad real…-

-es verdad lo único que sabemos es su nombre de guardiana Fénix, y aun así, si la encontramos ¿que haríamos con la llave?-

-encerrar a nuestros enemigos en la tierra de los muertos, la familia Rivera a resultado ser un estorbo, por más que uno de ellos nos halla liberado-

-con que fueron ellos- la voz que Django acababa de oír no correspondía  ni a su abuela ni a su padre, era la de alguien mas, parecía ser de la misma persona de quien estaban hablando. Entonces las voces pararon.

-Estos no son los recuerdos de Sartana, son los de ella- penso Django

Volvió a pararse y se dirigió al laboratorio de los Chipotle, cuando llego se coló por la ventana

-villanos de segunda- susurro para si mismo

Cogió uno de los rayos portátiles de reanimación que estaban almacenados en un estante.

-Ellos fallaron en un pasado en el que no estaba, pero yo no cometeré sus mismos errores-

Disparo el rayo a sus manos, el dolor era insoportable, pero sentía como el control volvía, como la lava volvía a sus manos.

- perfecto- susurro

Pero sus manos volvieron a cambiar, volvieron a ser las de siempre.

-villanos de segunda -pensó- bueno no importa mientras pueda hallar a Fénix-

La encontró en el lugar menos esperado, junto al Tigre, en ese momento se preparo para una gran entrada.